El consumo de energía de una silla salvaescalera representa un coste medio anual inferior a 6 euros. Quienes poseen estas soluciones de accesibilidad en sus viviendas tan solo gastan en electricidad 5,83 €, incluyendo el cálculo del tiempo de carga y el consumo de la salvaescalera durante su uso.
Reducir el consumo de energía eléctrica se ha convertido en una tarea cada vez más importante para la mayoría de los españoles. Ante la necesidad de favorecer el ahorro económico del público y de contribuir al cuidado del medioambiente, un gran número de empresas han comenzado a ofrecer productos y servicios mucho más ecológicos y sostenibles.
Un ejemplo de ello son las empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de soluciones de accesibilidad. Marcas como Stannah se han caracterizado por lanzar al mercado sillas salvaescaleras, elevadores y plataformas que se destacan por sus reducidos gastos de energía.
¿Cuánto consume una silla salvaescaleras?
Contrario a lo que se suele pensar, las soluciones de accesibilidad poseen un bajo consumo energético. Específicamente, una silla salvaescalera requiere de 9 kW anuales, lo que representa un consumo 94 % más bajo en comparación con el consumo medio de una lavadora.
A esta potencia se debe sumar la cantidad de energía necesaria para cargar la batería de la silla salvaescalera: 0,05 kW. Para Alberto Badás, marketing manager de stannah España, la diferencia entre el consumo de ambos aparatos por hora “es notable” y el contraste también puede evidenciarse con muchos otros electrodomésticos como la televisión (80 Wh), el microondas (800 Wh) o el secador de cabello (500 Wh).
Como resultado de su bajo consumo de energía, el uso de una silla salvaescalera representa un coste de 5831 euros, calculando el precio medio del kWh en España en 0,16 euros.
Soluciones de movilidad más sostenibles
Aunque las sillas salvaescaleras son la solución de accesibilidad más eficiente, también existen otros modelos que se destacan por su versatilidad y sostenibilidad. En este sentido, los elevadores unifamiliares han ganado una gran popularidad en los últimos años debido a su capacidad para salvar desniveles dentro de viviendas con dos o más plantas.
Además de contribuir a la revalorización de las propiedades, los elevadores domésticos poseen un consumo que ronda entre 0,75 kWh y 2,2 kWh, generando un gasto de hasta 20 euros anuales. Por su parte, los ascensores eléctricos convencionales registran consumos de entre 3 kWh y 4 kWh.
Incluso, las plataformas salvaescaleras son mucho más eficientes que los ascensores comunes. Alberto Badás concluye que dentro del entorno empresarial y entre los particulares se busca «el ahorro controlado del consumo eléctrico a través de aparatos cada vez más eficientes».
Stannah España afirma que ha observado un aumento en el interés de los clientes por el consumo energético de sus soluciones de movilidad. Por ello, al momento de comprar una silla salvaescalera, la eficiencia energética es un factor determinante y decisivo en la compra, ya que el público busca productos que le permitan ahorrar dinero en electricidad y ayudar a disminuir el impacto medioambiental.
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