El Kit Digital: La realidad más allá de la «digitalización» de las empresas


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Con la promesa de modernizar y fortalecer sectores clave, el programa «Kit Digital», financiado con fondos europeos y administrado por el Gobierno, ha surgido como una iniciativa para apoyar a profesionales autónomos y empresas en su transición digital.

Sin embargo, detrás de las promesas de innovación y apoyo, han surgido numerosas cuestiones críticas sobre la efectividad y el impacto real de este programa.

Este artículo explora de manera crítica cómo el Kit Digital ha afectado a los beneficiarios, analizando tanto los logros como las deficiencias percibidas desde su implementación.

Y para poder hablar de primera mano de este tema, contamos con Álvaro Peredo, Coordinador de Proyectos y Director Gerente de Galerna Estudio, Agencia Marketing Digital Asturias, con más de 15 años de experiencia en el ámbito Online ofreciendo servicios profesionales, entre otros, de Diseño Web, Diseño Gráfico, Social Media y Posicionamiento SEO.

Realidad más allá de la retórica gubernamental sobre el Kit Digital

Según nos explica Álvaro, este programa, parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de Pedro Sánchez, ha prometido mucho, pero también ha generado múltiples controversias. Sus resultados prácticos, el verdadero impacto que ha tenido en solicitantes y agentes digitalizadores no ha sido verdaderamente analizado.

El programa Kit Digital ha sido objeto de numerosas críticas por parte de empresas y autónomos en España. Muchos han experimentado en carne propia los problemas y frustraciones que ha generado este programa gubernamental, y han decidido compartir sus experiencias y puntos de vista.

El Kit Digital fue presentado con grandes expectativas, prometiendo ayudar a los autónomos y pequeñas y medianas empresas (PYMES) a recuperarse de los efectos devastadores de la pandemia de COVID-19 mediante la digitalización.

Sin embargo, desde su inicio, ha habido críticas sobre su implementación y los resultados obtenidos.

A medida que se desentraña el programa Kit Digital, se hace cada vez más evidente que su verdadero objetivo va más allá de la simple «digitalización» de las empresas.

Existe una sospecha creciente de que el verdadero fin de este programa es el de beneficiar a determinados grupos o intereses, a pesar de que el foco se pusiera en los pequeños profesionales autónomos y pequeñas y medianas empresas.

La realidad detrás de la «digitalización»: Promesas y realidad

El objetivo del Kit Digital era impulsar la digitalización de las empresas, sugiriendo que muchas aún operaban en un estado de grave atraso tecnológico.

Esta percepción completamente falsa, no solo subestimó los avances ya logrados por muchas PYMES, sino que también creó expectativas desmesuradas sobre los beneficios que el programa podría ofrecer.

Muchas empresas que intentaron acceder a la ayuda se encontraron con todo tipo de obstáculos y dificultades burocráticas. En lo que se refiere a los agentes digitalizadores, muchos terminaron arrepintiéndose de haber participado en el programa, por el quebranto financiero y de recursos que les supuso.

Paradójicamente, muchas de las pequeñas empresas y profesionales a las que supuestamente iba dirigido el programa, terminaron perdieron clientes debido a que no podían convertirse en agentes digitalizadores, debido a limitaciones arbitrarias impuestas por el programa.

Una experiencia muy común es la de aquellos que, motivados por curiosidad o necesidad, intentaron convertirse en agentes digitalizadores bajo el marco del Kit Digital.

Estas personas y empresas invirtieron tiempo y esfuerzo significativos para comprender en qué consistía en realidad el programa, solo para encontrarse con deficiencias y problemas operativos que frustraron (o confirmaron) sus expectativas.

Muchos profesionales y empresas han expresado una creciente frustración al sentirse utilizados y desilusionados por el gobierno a través del Kit Digital.

Tras enfrentar dificultades durante la pandemia, atribuidas en parte a una prevención y gestión gubernamental extremadamente negligente, ahora se encuentran lidiando con un programa que parece priorizar los intereses políticos y económicos sobre las necesidades reales de las empresas y profesionales a las que debería resarcir de aquel despropósito.

Los 10 grandes problemas ocasionados por el Kit Digital

Entre los principales problemas que se han podido detectar desde Galerna Estudio, en torno al programa del kit digital encontramos los siguientes:

Requisitos inalcanzables para pequeñas empresas y autónomos

Los criterios de facturación exigidos excluían a una gran mayoría de las pequeñas empresas y autónomos del sector digital, limitando el acceso a los más poderosos del sector.

Dominio de grandes empresas

Las grandes corporaciones, como empresas de telecomunicaciones y otros sectores no digitales, se beneficiaron más fácilmente del programa, dejando a las pequeñas empresas en desventaja competitiva.

Subcontratación y baja calidad

Empresas no especializadas en servicios digitales subcontratan a agencias y freelancers para realizar el trabajo, a menudo a precios bajos y con calidad generalmente cuestionable, comprometiendo los resultados y la satisfacción del cliente.

Falta de control y transparencia

Existe una percepción generalizada de falta de supervisión adecuada sobre cómo se distribuyen y utilizan los fondos europeos del programa Next Generation, afectando la confianza en la gestión del programa. Tampoco existe ningún control por parte de la agencia encargada del Kit Digital, Red.es, de estudiar y validar la correcta realización de los trabajos.

Retrasos en el pago de ayudas

Muchas empresas han experimentado demoras significativas en la recepción de las ayudas prometidas, afectando su flujo de caja y operaciones.

Ausencia de seguimiento y evaluación efectiva

No hay mecanismos claros para evaluar el impacto real de las inversiones en digitalización realizadas a través del Kit Digital, lo que dificulta mejorar el programa y corregir problemas.

Desigualdad en el acceso geográfico

La distribución de Agentes Digitalizadores no es equitativa geográficamente, favoreciendo a ciertas regiones sobre otras y creando disparidades en las oportunidades de digitalización.

Servicios insostenibles a largo plazo

Las soluciones digitales proporcionadas a través del Kit Digital a menudo carecen de sostenibilidad a largo plazo debido a su baja calidad inicial y falta de estrategias sólidas de mantenimiento y actualización.

Percepción de oportunismo empresarial

Existe una percepción generalizada de que algunas empresas están aprovechando el programa para obtener beneficios económicos sin contribuir realmente a la digitalización efectiva de las empresas beneficiarias.

Impacto negativo en la reputación del programa

La acumulación de estos problemas ha erosionado la reputación y la confianza de muchas empresas y profesionales en el programa Kit Digital, cuestionando su efectividad y propósito original de modernizar y fortalecer el tejido empresarial español.

Un programa contraproducente y pernicioso para las PYMES

El programa Kit Digital ha generado más dudas que respuestas.

Detrás de la retórica gubernamental y la supuesta «digitalización», parece haber intereses más profundos y complejos que deberían ser analizados con mayor detenimiento por personal independiente de quienes lo gestionan, si es que existe el verdadero interés de potenciar la «digitalización».

Como ya hemos avanzado, pequeñas empresas y autónomos del sector digital, como los proveedores de servicios de diseño web y marketing, han sufrido perjuicios significativos debido a requisitos inalcanzables para convertirse en Agentes Digitalizadores, privilegio reservado a grandes empresas con facturaciones altas.

Además, como también hemos visto, empresas no relacionadas con la tecnología están aprovechando el programa para subcontratar trabajo a bajo costo, comprometiendo la calidad de los servicios ofrecidos y llevando a cabo un intrusismo profesional que perjudica al sector TIC español.

La falta de control y transparencia en la gestión de los fondos agrava la percepción general de que el Kit Digital no cumple su propósito original de promover una digitalización efectiva y equitativa en España.

Experiencias negativas con el Kit Digital

A lo largo del tiempo, se han reportado numerosas experiencias negativas con el Kit Digital, desde implementaciones deficientes, hasta la falta de soporte post-venta.

A continuación, se describen algunos casos emblemáticos:

Pérdida de clientes

Dado que muchos profesionales y empresas pequeñas que no alcanzaban los requisitos mínimos de facturación no pudieron convertirse en agentes digitalizadores, vieron como muchos de sus clientes a los que llevaban años dándoles y ofreciéndoles servicios, se marchaban con otras empresas que eran agentes digitalizadores.

De esta forma, estas empresas a las que se suponía que se iba ayudar, no solo no recibieron esa ayuda prometida por criterios de facturación, sino que además se las perjudicó gravemente haciéndoles perder muchos de sus clientes habituales.

Páginas web de baja calidad

Muchas PYMES y autónomos se encontraron con páginas web de pésima calidad, clonadas de otros sitios y con datos legales incorrectos.

Estas páginas no solo dañaban la imagen de la empresa, sino que también incumplían las normas de calidad más básicas. En muchos casos, los clientes se veían obligados a mantener una página de «mantenimiento» indefinida para evitar mostrar un sitio que perjudicaba más de lo que ayudaba o directamente se deshacían de la web realizada.

Falta de soporte

Otro problema común fue la falta de soporte post-venta. Muchas empresas recibían sus páginas web sin ningún tipo de asistencia posterior.

Las agencias desaparecían una vez entregado el proyecto, dejando a los clientes sin respuestas a sus dudas sobre diseño, contenido o mantenimiento.

Esta práctica dejaba a las empresas en un estado de frustración e impotencia.

Desastres de posicionamiento

La negligencia en el manejo del SEO fue otra queja recurrente. Algunas empresas, tras migrar o rediseñar sus sitios web con la ayuda del Kit Digital, vieron cómo su posicionamiento en buscadores se desplomaba.

Un caso notable fue el de una empresa cuya nueva página provocó que desapareciese de Google, tras no aplicar las medidas más básicas optimización SEO. La falta de atención a las meta etiquetas y otros elementos básicos de SEO resultó en una pérdida de casi el 90% del tráfico.

Cualquiera puede ser agente digitalizador

Uno de los problemas más sorprendentes y contradictorios que ya hemos adelantado, es el del intrusismo profesional, y los criterios para convertirse en agente digitalizador. Cualquier persona o empresa con una facturación mínima anual podía inscribirse, independientemente de no tener ninguna experiencia previa en servicios digitales.

Este enfoque atrajo a numerosos oportunistas sin la cualificación necesaria, resultando en implementaciones deficientes y experiencias negativas para los clientes.

Y es que el principal requisito para convertirse en agente digitalizador era tener una cierta facturación mínima anual, por encima de la experiencia.

Conclusiones y reflexiones

El Kit Digital ha demostrado ser un programa completamente contraproducente muchas de las PYMES y profesionales del sector del marketing.

De hecho, a lo largo de estos últimos meses, y según nos comenta Álvaro, desde su Agencia de Marketing han detectado un incremento de potenciales clientes que se interesan o recurren a sus servicios de diseño web Santander con la finalidad de enmendar los pésimos trabajos que les han realizado otras agencias o «profesionales».

Si bien ha debido de brindar ciertas oportunidades, por lo general ha generado frustración, problemas y pérdidas para muchas PYMES y autónomos. La falta de criterios estrictos para seleccionar agentes digitalizadores y la gestión politizada han sido factores clave en los problemas observados.

Para que programas como el Kit Digital sean verdaderamente efectivos, es crucial implementar controles de calidad más estrictos y asegurar que solo las entidades con la experiencia y capacidad necesarias puedan actuar como agentes digitalizadores.

Además, es vital que se brinde soporte continuo a las empresas para garantizar que la digitalización no solo sea una mejora temporal, sino una transformación sostenible y beneficiosa a largo plazo.

En última instancia y ya para terminar, Álvaro nos comenta que la digitalización de las PYMES es esencial para la auténtica competitividad, pero debe ser manejada con cuidado, transparencia y profesionalismo para evitar los errores del pasado y asegurar un verdadero impacto positivo.

Y sobre todo, lo ideal es que este tipo de programas permanecieran completamente al margen de cualquier control político.


Purity Muriuki
I'm a passionate full-time blogger. I love writing about startups, technology, health, lifestyle, fitness, electronics, social media marketing and much more. Continue reading my articles for more insight.

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