Dentro de Europa, y España no es una excepción, la inmensa mayoría de cargas se transportan a través de carretera gracias a los camiones. A diario, millones de toneladas se mueven por todo el continente y llegan a su destino en perfectas condiciones.
¿Cómo es esto posible? Gracias a que la carga se asegura y se protege con medios del tipo de las cantoneras para camión, cinchas, cunas, barras de hierro, etc.
Las cinchas son fundamentales
A la hora de asegurar una carga de todo tipo, y también para evitar que se golpee, las cinchas son fundamentales. De hecho, a pesar de los años que se llevan usando, siguen siendo las favoritas de los camioneros.
Estas son correas que se suelen fabricar con poliéster o nailon, lo cual las hace muy resistentes. Amarran la carga por cualquiera de sus ángulos (lo usual es que sea por arriba) y la sujetan al camión mediante unos enganches que van anclados al propio chasis.
Tienen una polea o carraca, de manera que el camionero las puede regular a la medida de la carga, tensarlas, volver a tensarlas pasados unos km, etc.
Con las cargas más frágiles hay que tener cuidado, puesto que al estirar la cincha esta se puede clavar en la carga, estropeándola. Por eso, se han desarrollado las cantoneras de plástico, que se colocan encima de los artículos que se transportan.
Así, la cincha se aprieta sobre esta cantonera que es dura. Se evita así marcar la mercancía y que el cliente la devuelva al llegar a su destino, todo ello sin afectar a la seguridad.
Si la carga es frágil se usan materiales de amortiguación
Pese a que los bultos se sujeten lo mejor posible y el camionero tenga cuidado, la carretera no deja de ser un lugar impredecible. Frenazos, baches, curvas mal señalizadas, etc., pueden ocasionar daños en esas cargas que son muy frágiles.
En este caso, se suele recurrir a materiales que amortiguan los posibles golpes. Se colocan entre los palets (así la carga no choca entre sí) y también en los huecos que quedan entre la mercancía y las barras laterales del camión, las que hacen de chasis para la lona.
Hay varios tipos de materiales con los que poder amortiguar, pero uno de los mejores se presenta en forma de bolsas hinchables. Las hay de diversos tamaños y se pueden adaptar a todos los huecos dándoles o quitándoles aire.
Además, y eso es muy importante en estos momentos, son reutilizables. Una vez que se entrega la carga se deshinchan y se guardan para la próxima vez.
Alfombras contra los deslizamientos
Un camión puede llevar mercancías de todo tipo. Algunas de ellas se deslizan por el suelo del remolque, lo cual es un peligro. Por eso, además de poner cinchas si se puede, se han desarrollado unas alfombras antideslizantes que dificultan su movimiento. Estas alfombras se colocan en el suelo del remolque, antes de poner los palets.
Las mercancías se sitúan encima y esas alfombrillas hacen muy difícil que se muevan. Así, transportarlas es más seguro y a la vez quedan protegidas, pues no se van golpeando mientras se realiza el porte.
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